Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2013

QUERIDO PAPÁ

Parecías alto, altísimo, cuando yo era muy pequeño,  eras mi gigante bueno, compañero de mis juegos,  mientras tú contabas lento, me escondía en el pasillo,  y como nos reíamos cuando al fin dabas conmigo.  Eras grande, eras muy fuerte, inspirabas gran respeto,  eras mi caballo mágico trotando por el cielo,  me metía en tus zapatos intentando no caerme,  me sentía el rey del mundo dando pasos de gigante.  Era bello, era bellísimo,  lo recuerdo y te lo digo,  eras un perfecto ejemplo,  eras mi mejor amigo.  Pero un día, poco a poco, sin saber cual fue el motivo,  regresabas tarde a casa y mama sufría contigo.  Luego yo me despertaba asustado por tus gritos,  te notaba muy nervioso, nunca hablabas ya conmigo.  Otras veces me pegabas, tus palabras eran duras  y mi vida se llenaba de temores y de dudas.  Era duro, era durísimo,  yo te odiaba y te lo digo,  eras mi ídolo caído  mi tortura, mi enemigo.  Para mi llevar tu sangre er